
Como diría el más célebre de los físicos teóricos Albert Einstein: “Tienes que aprender las reglas del juego y después jugar más que nadie”.
Al principio todo es un juego y aventura, es el comienzo de una actividad novedosa que rápidamente te atrae y te hace reflexionar…
En el camino y al andar me preguntaba ¿Qué es el éxito? ¿Cómo nace? ¿Cómo se desarrolla? ¿A dónde va? ¿Cómo se logra? ¿Qué hago para concebirlo? Son reflexiones que están marcadas en mi historial deportivo a través de y con todos los compañeros que cruzaron mi camino o yo toque una parte de su historia para conocer el éxito. No olvido a todos y cada uno de mis compañeros que me hicieron más fuerte. Fue mi entorno.
El concepto de éxito centraliza la acción o emprendimiento con un resultado deseado y de manera feliz–según la definición de la RAE[1]—sin embargo, en el ámbito deportivo consideré emprender una carrera deportiva (literal y metafóricamente) donde ser el mejor es el deseo más visualizado, de todo deportista, al final del horizonte. Cada uno de los deportistas quiere alcanzar el pódium de cada una de las especialidades en la que se adentra (clavados, atletismo, fútbol soccer, básquetbol, box, golf, tenis y otros deportes), en eventos de todas las magnitudes y de todos los niveles: “Desde un evento deportivo molero[2] hasta los Juegos Olímpicos”.
La caminata o marcha olímpica tocó mi puerta un 27 de diciembre de 1981 y el Centro Deportivo Olímpico Mexicano como mi segunda casa. Sin saber que existía ahí estaban los mejores.
Ese día llegan a mí puerta ciertos atletas a invitarme a participar para hacer un entrenamiento de montaña, con un semblante altivo y de ambiciones llenas de alegría, con una autoestima enaltecida. Ahí puedo decir que empiezo a concebir el éxito como un pequeño aliento suave y un grito extenuante que aviva el gusanito (de querer ser) que tienes dentro y lo levantas con una visión (sueño) generando, inmediatamente, metas y expectativas de una nueva vida (un cambio y un giro total); de una aventura, de una odisea, donde encontré una batalla de las mil luchas; sacrificios del tiempo; esfuerzos indiscriminados; esperanzas sin fortuna, anhelos caídos y trabajos sin cuna. Todo nace en unos segundos.
La cruzada al éxito fue lenta y agobiante ya que tenía que revisar buenos terrenos y realizar grandes batallas en un terreno inhóspito: los entrenamientos día a día: extenuantes, monótonos y sin esperanza. Nadie me dijo que las cosas no iban a ser fáciles, que iba a ser pesado, que a veces sería doloroso, discriminado y tormentoso. Sin embargo, todo resultó a mi favor porque te aceptas como eres, te reconoces que brillas; descubres que tu eres el arquitecto de tu propio destino y el trabajo, la dedicación, la perseverancia, la prudencia, la cordura y la disciplina construyen la estrella que todos conocemos como éxito. La reflexión culmina cuando concretas tus principios través del tiempo: un éxito no se logra si no cambiaba mi mentalidad; si no aceptaba la realidad, si me aceptaba como era o como soy y que podía ser perfectible. Refuerzo que LA CONFIANZA fue lo más importante en mi carrera deportiva y que trascendería más allá de ella. Creer en ti, solo en ti. Me decía continua e internamente; nadie estará ahí para ayudarte y todo lo que hagas depende de ti.
Desde ese día (el primer día), todos los días tengo éxitos porque me aferré en ser y qué querer ser; porque aprendí a confiar de mis hazañas, porque todos los días voy descubriendo que tengo muchas cosas por iniciar y terminar.
Mi más grande reflexión del éxito es saber que no se alcanza si no se entrena, estudia o trabaja desde que amanece hasta que anochece, todos los días: de lunes a domingo, 365 días del año, durante cinco, diez, quince o veinte años. Algo inexplicable sucederá: Muchos ÉXITOS
Joel Sánchez Guerrero
Medallista Olímpico Sydney 2000
50 km Marcha olímpica
[1] Real Academia de la Lengua Española (Del Lat. Exítus “salida”)
[2] Evento molero se le dice a un lugar donde se llevaba a cabo la actividad deportiva por razones de celebración de la fiesta del Pueblo y había mole gratis para todos los deportistas que asistían y más para los ganadores”.