
El movimiento olímpico mexicano alinea acciones a favor de los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU
México y el Comité Olímpico Mexicano se alinean a los objetivos de desarrollo sostenible de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), por eso participamos de manera activa para contribuir al logro de dichos planes.
Uno de ellos es conseguir una reducción relativa del 15% en la prevalencia mundial de la inactividad física en adultos y adolescentes para el 2030, apegados al Plan de Acción Mundial sobre Actividad Física 2018-2030.
El 25 de septiembre de 2015 los líderes mundiales en la ONU, adoptaron un conjunto de objetivos globales para erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos como parte de una nueva agenda de desarrollo sostenible.
El Comité Olímpico Mexicano y nuestra presidenta María José Alcalá Izguerra participa de manera activa para contribuir al logro de objetivos de desarrollo sostenible pues el deporte se relaciona con la salud y bienestar, educación de calidad, igualdad de género, paz, justicia e instituciones sólidas.
Para alcanzar la reducción de la inactividad física el objetivo es crearse una sociedad activa, crear entornos activos, fomentar poblaciones activas y crear sistemas activos que deben alcanzarse en los próximos 15 años, pero para ello todo el mundo tiene que hacer su parte: los gobiernos, el sector privado y la sociedad civil.
En ese contexto, hay que destacar que para el movimiento olímpico el deporte es un derecho humano indispensable para el desarrollo integral de las personas, por eso en el Olimpismo, toda persona debe tener la posibilidad de practicar deporte sin discriminación y dentro del espíritu olímpico, que exige comprensión mutua, solidaridad, amistad y juego limpio.
Además la filosofía del movimiento olímpico es poner siempre el deporte al servicio del desarrollo armónico del hombre para favorecer una sociedad pacífica y comprometida con el mantenimiento de la dignidad humana.
Algunas otras consideraciones (el deporte) es que es visto como espectáculo y práctica, el deporte es el fenómeno social más importante desde el Siglo XX; es transversal a la salud, la educación, el bienestar social, la economía, la integración, la seguridad y la ciudadanía; es una actividad con gran poder de convocatoria y de amplia cobertura social y se realiza como objetivo de recreación, pudiendo convertirse en profesión.
Ante las adversidades pandémicas la resiliencia ha jugado un papel fundamental, pues ésta es la capacidad de recuperarse frente a la adversidad para seguir proyectando el futuro. En ocasiones las circunstancias difíciles o los traumas permiten desarrollar recursos que se encontraban latentes y que el individuo desconocía hasta el momento.
Al practicar actividad física y deportiva desarrollamos una serie de valores personales y sociales que nos convierten en personas más resilientes: establecemos retos, estimulamos la autodisciplina, el autoconocimiento y el autoestima.
Daniel Aceves Villagrán
Medallista Olímpico de Los Ángeles 1984