Presente y pasado en el AIFA

Por Martín Bermúdez*

Nos recibió un capitán en la puerta 4 del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, conocido como AIFA. Nos entregó una acreditación a cada uno de los visitantes, todos deportistas, atletas olímpicos,  medallistas, y representantes del Comité Olímpico Mexicano. Un subalterno que lo acompañaba mencionó una clave por radio y después dijo: “ésta es la ruta, mi capitán”.

Tras el aviso, el capitán del Ejército Mexicano sonrió y nos pidió a los invitados seguirlo. Así lo hicimos. Subimos por unas escaleras eléctricas, y ahí estaba, la Torre de Control del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles.

La estructura tiene la forma de arma prehispánica, como las que usaron nuestros ancestros, nos dice el capitán con orgullo. Saca más el pecho, lo que hace que su cuerpo luzca más erguido. Frente a él una escalera eléctrica que se detiene o activa gracias a un sensor electrónico. Unos jóvenes vestidos con uniformes de la Guardia Nacional se ponen en posición de firmes y hacen el saludo militar.

Al llegar a otro piso, varios elementos aguardan, con el cabello bien recortado y vestidos con trajes de buena calidad, nos piden a los 67 deportistas, entrar en los ocho  elevadores. En cuestión de segundos la sala está vacía. Las puertas de los ascensores se cierran en automático y segundos después se abren al mismo tiempo, pero ya es otro piso. Ahí, al salir, un hombre con las insignias en su uniforme nos espera. Con disciplina y energía, el capital presenta a su superior y mando: «mi General Brigadier, Isidoro Pastor, director general de este nuevo aeropuerto».

Entre los 67 deportistas, con uniformes deportivos de México, 11 elementos pertenecen a las Fuerzas Armadas. De inmediato se ponen firmes y suben su mano derecha a la altura del corazón. Y dicen en una sola voz:

«Presentes, a la orden mi General».

El resto de deportistas civiles se aglomeran y pasan a saludarlo de mano. Y yo, al llegar frente a él, menciono mi nombre y mi número de matrícula: 9526959 de la compañía de Ingenieros de Combate de Guardias Presidenciales, 1974 -1977.

El general me mira y dice, a quién recuerdo muy bien es a Raúl González y a…

Pues ahí viene Raúl González, mi general.

Ellos se abrazan con emoción visible y piden fotografiarse con el General Pastor y con la presidenta del Comité Olímpico Mexicano, Marijose Alcalá. Luego de una foto grupal, el director general del AIFA propone un recorrido. Eran cerca de las 10 de la mañana.

«Yo voy a ser su guía y les contaré la historia del Mamut y de otras especies en el recorrido por el Museo», nos dijo firme pero con amabilidad una militar con rango de sargento. Para esa hora, el reloj marcaba las 3 de la tarde y aún nos faltaban otros museos por visitar. La sargento, de nombre María, que vestía botas bien lustradas, un peinado sobrio y de una estatura de casi un metro ochenta, mostraba en todo momento disposición para dar detalles de lo que estaba frente a nosotros, los vestigios de los enormes especies que habitaron en el lugar.

En este Valle de Santa Lucía se han encontrado al menos 30 mil huesos de Mamut y de otra mega fauna de hace 15 mil años, así como de vestigios de pobladores que vivieron en el lugar en la época prehispánica entre los años 600 y 900 de nuestra era.

“¡Imaginen aquellos animales prehistóricos caminando por éstos alrededores del aeropuerto!… decía con emoción. Todos disfrutamos el viaje al pasado.

Este es el aeropuerto más seguro del mundo, nos presume el Capitán, el mismo que nos recibió, y quien es el mismo que nos despide. Y no lo dudo, este aeropuerto es el más seguro. Si aquí está la Base Militar, por Seguridad Nacional, debe existir la mejor Torre de Control, una para los aviones militares y otra para los aviones comerciales. La fortaleza en estos alrededores se nota y se siente, y su Torre de Control es sólo un ejemplo de la magnificencia del nuevo Aeropuerto, que con seguridad se convertirá en el corazón del sistema aeroportuario del país.

*Coordinador general del COM. Ex campeón mundial de marcha, Premio Nacional de Deporte y miembro permanente del Comité.

El 2023 será el año clave para el deporte olímpico mexicano

Para este año, se concederán alrededor de 700 plazas para París 2024 en casi todos los deportes olímpicos. 

Por: Eduardo Cristóbal 

El 2023 podría ser el año en el que el deporte olímpico mexicano alcance todo su potencial, pues hay una gran generación de atletas olímpicos, con experiencia en torneos internacionales, que se preparan para las clasificatorias rumbo a los Juegos Olímpicos de París 2024

Este año habrá mucha actividad para el deporte olímpico con Campeonatos Mundiales de diferentes disciplinas, los Juegos Centroamericanos y del Caribe San Salvador 2023, del 23 de junio al 8 de julio, y los Juegos Panamericanos Santiago 2023, del 20 de octubre al 5 de noviembre. 

Sede de campeonatos y lucha por plazas 

Con una joven, pero experimentada generación, la delegación mexicana alista todo para comenzar con el pie derecho los selectivos para París 2024. Además, nuestro país se prepara para albergar el Campeonato Mundial de Voleibol de Playa

Por primera vez,  Tlaxcala será sede del Mundial de Voleibol de Playa que se disputará del 6 al 15 de octubre de 2023 y recibirá a 192 atletas, en donde los ganadores de cada rama tendrán su cuota olímpica

Por último, Hermosillo, Sonora, será sede de la Final de la Copa del Mundo de Tiro con Arco a disputarse en noviembre y que contará con los 32 mejores arqueros

A excepción de las nuevas disciplinas, México tendrá oportunidad de llevar al menos a un atleta en todos los deportes. Además, es el favorito en el Clásico Mundial de Béisbol, en los Panamericanos, el Campeonato Mundial de Atletismo y en Pentatlón Moderno

Nuevos deportes confirmados 

Con el fin de hacer la competencia más juvenil, el Comité Olímpico Internacional añadió al break dance como nueva disciplina, además de mantener la escala deportiva, el surf y el monopatinaje. Aunque el beísbol/sóftbol y el karate fueron excluidos. 

Calendario de las disciplinas clasificatorias en 2023 

  • Voleibol de Playa (Campeonato Mundial, el ‘Beach Pro Tour’ y las finales de los Tours Continentales): 1 de enero a 10 de junio. 
  • Natación: 1 de marzo de 2023 y el 23 de junio de 2024.
  • Hockey: Copa de Oceanía en abril de 2023.
  • Esgrima (Copa del Mundo, Campeonato Mundial y Campeonatos Continentales): 3 de abril de 2023 al 1 de abril de 2024.
  • Bádminton: Ranking de Clasificación de París 1 de mayo de 2023 y el 28 de abril de 2024.
  • Boxeo: Torneos Continentales de Clasificación 1 de mayo de 2023 hasta el 31 de mayo de 2024.
  • Natación Artística: La primera prueba clasificatoria podrían ser los Juegos Europeos (21 de junio-2 de julio de 2023).
  • Tiro con Arco: Los Juegos Europeos del 21 de junio al 2 de julio de 2023.
  • Saltos o Clavados: Fase 1 del 14-30 de julio.
  • Natación de Aguas Abiertas: Las plazas para París 2024 se otorgarán a los medallistas de la carrera de 10km.
  • Waterpolo: Campeonato Mundial de la FINA en Japón (julio).
  • Escala Deportiva: Campeonato Mundial de Berna en agosto de 2023.
  • Tenis: Rankings de la ATP y la WTA en 2024. 
  • Vela: Campeonato Mundial de Vela 2023 del 10 al 23 de agosto de 2023.
  • Remo: Mundial de Remo 2023 en Belgrado (Serbia), del 3 al 10 de septiembre de 2023.
  • Voleibol: Torneo de Clasificación Olímpica de Voleibol Femenil del 16 al 24 de septiembre de 2023 (el segundo por definir). 
  • Lucha: El Mundial de 2023, que se celebrará del 16 al 24 de septiembre, servirá como primera prueba.
  • Tenis de Mesa: Por definir.
  • Gimnasia (Trampolín): Por definir.
  • Pentatlón Moderno: Final de la Copa del Mundo de la UIPM 2023 por definir. 

Periodista invitado

Una reflexión de las políticas públicas en el deporte. Una construcción de un patrimonio cultural deportivo

Maestro en Derecho Jalil Ascary Del Carmen Clemente[1]

Estimado lector, estoy seguro de que has escuchado la frase “Aquel que no aprende de su historia, está condenado a repetirla”, es una reflexión para que cada persona conozca la esencia de su sociedad o de su nación, esto permite aprender, contribuir y construir una mejor comunidad. 

De lo anterior, para entender nuestro presente es necesario conocer nuestro pasado, la evolución de nuestra historia de la actividad física y deportiva, no sólo son 500 años de historia, sino un poco más de 2500 años de historia, con los cimientos del hombre en América del Norte, en las zonas culturales conocidas como Aridoamérica, Oasisamérica y Mesoamérica, de esta última estoy seguro que recuerdas más las civilizaciones Olmecas, Totonacas, Teotihuacanos, Mayas, Aztecas, entre otros más, pero que debo decirte un dato muy peculiar, sabías que en las zonas culturales el factor en común fue la evolución de lo que conocemos como el juego de pelota; pero no sería lo único a partir de los orígenes de los pueblos indígenas tenemos un arraigo a los juegos y deportes autóctonos o tradicionales, con el paso del tiempo, hoy en día forman parte de nuestro patrimonio cultural deportivo, pero no sólo para eso, sino para saber para que somos buenos respecto a la actividad deportiva.

Ahora bien, el deporte por sí sólo está basado en la teoría del entrenamiento, sin embargo al ser complejo, cambiante, dinámico y tener contraste de realidad, se requiere de las ciencias sociales como la antropología social, la economía, la psicología, la sociología, la ingeniería social que tanto ha impulsado el Dr. Jesús Galindo, entre otras ciencias más que se debe considerar en las políticas públicas en el deporte.

Si bien el Derecho llegó tarde al Deporte, como lo confirma el abogado suizo, Francois Carrard, esto implica que hoy en día exista una normatividad que se vincule al deporte, es por ello, que la política pública debe tener un fundamento legal, no hay que inventar el hilo negro, es simplemente que leer la Ley General de Cultura Física y Deporte vigente, así como la iniciativa de la misma, contempla que la colaboración y la coordinación entre la Federación, los Estados, los municipios y las demarcaciones territoriales de la Ciudad de México, como el sector privado social, a través de la activación física, cultura física y el deporte se debe de prevenir del delito y prevenir enfermedades, lo cual lamentablemente no existe ninguna política pública sobre este tema, ni mucho menos alguna autoridad deportiva que la impulse, o se vincule con otra autoridad de seguridad o de salud.

Se debe dejar de utilizar el denominado “Deporte para todos”, es una mala definición porque no todos hacen deporte para competir, se tiene que ver hacia el ocio, la recreación, a los estudiosos de la Administración de Tiempo Libre, es mejor denominar “Activación para todos”, ya que así se puede aplicar el ser incluyentes con todas las personas(sin distinción de raza, edad, género o preferencia sexual) para que mejoren su salud física y mental, cuya finalidad pueda ser lo educativo, la salud, entre otros.

También se tiene que fomentar la construcción de un patrimonio cultural deportivo como es la charrería, los juegos y deportes autóctonos y tradicionales, pero por último considerar también a la lucha libre, ya que fue considerada como Patrimonio Cultura Intangible de la Ciudad de México en el 2018, es por ello, que como fundador de la Academia Mexicana de Altos Estudios sobre la Lucha Libre, A.C. (AMAELL), será un placer colaborar tanto con la Cámara de Diputados, así como con el Comité Olímpico Mexicano, A.C., de coadyuvar a que este deporte cultural esté presente en la agenda pública, pero además reconocer el lugar que le corresponde como parte de la identidad nacional.

Nuestro deporte y las políticas públicas, son como una olla de tamal, se quiere aplicar la misma masa para todo (pero existe el tamal veracruzano, el oaxaqueño, los de hoja de maíz: mole, dulce, rajas, etc.) y no nos damos cuenta, que cada esencia es diferente, cada deporte es diferente, que las políticas públicas no se pueden aplicar de manera general, las políticas públicas funcionan en un lugar y tiempo determinado, que hoy en día, existen 2471 realidades, si 2471 municipios, considerando las 16 alcaldías de la Ciudad de México, en cada uno de ellos son diversas realidades.

Finalmente, pertenezco a una Red de Investigadores sobre Deporte, Cultura Física, Ocio y Recreación, que desde el 2006 que se constituyó, todos los que hemos sido parte, concluimos, indicando: que el deporte también se estudia, te invito a que me contactes para aprender un poco más de historia, a través de mi último libro, Breve Historia del Deporte en México y su Impacto Social, Editorial Hypatias Creatividad Editorial, y que se tuvo la oportunidad de publicar en el año 2020, recuerda aprende de tu historia, no para cometer los mismo errores, sino para aprender y mejorar nuestra sociedad en el ámbito deportivo.


[1] Licenciado y Maestro de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México. Doctorante en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la misma Universidad. Ha sido servidor público en la Comisión de Apelación y Arbitraje del Deporte. Forma parte del cuerpo de jueces de la Federación Mexicana de Natación, A. C. Asociado fundador y presidente de la Academia de Altos Estudios sobre Lucha Libre (AMAELL) y Asociado fundador del Centro Iberoamericano de Investigación en Industrias Creativas (CIIIC). Coautor y autor de diversas obras y artículos en investigaciones relacionadas con el Derecho del Deporte, en revistas científicas nacionales y extranjeras. Su última publicación Breve Historia del Deporte en México y su Impacto Social. Docente en la Universidad YMCA, en la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca y Universidad de Londres. Integrante de la FIEPS CDMX y copresidente de la Red de Investigadores sobre Deporte, Cultura Física, Ocio y Recreación.

A 54 años de la llama olímpica en México 68

La Ciudad de México todavía recuerda aquel  emotivo 12 de octubre de 1968 cuando la corredora mexicana, Enriqueta Basilio, encendió el pebetero en el icónico Estadio Olímpico México 68 para inaugurar los Juegos de la XIX Olimpiada.

El primer relevista en suelo mexicano fue el veracruzano y nadador Sergio Castellanos. La antorcha de los Juegos Olímpicos de México 68 llegó a Veracruz por medio del barco Durango el 6 de octubre de ese año.

La antorcha recorrió desde la antigua ciudad de Olimpia hasta México un total de 13,536 kilómetros.  Los países que vistió antes de su llegada a tierra azteca  fueron Grecia,  Italia, España y Bahamas. Las antorchas modernas de los Juegos Olímpicos  utilizan diseños únicos que representan el espíritu de los Juegos y al país sede.  Están construidas para soportar las inclemencias del clima mientras portan la llama olímpica.

Cabe señalar  que con el fuego olímpico en la ceremonia inaugural,  se encendieron dos antorchas una de las cuales se llevó en avión al estado de Guerrero para las competiciones de vela y la otra al Museo Nacional de Antropología e Historia, una de la sedes de la primera Olimpiada Cultural.

La antorcha de la Olimpiada XIX tiene aberturas verticales en  el cuerpo. Por arriba lleva la leyenda México 68 tallada y trazada dos veces en el metal. Los surcos significaban “la proyección de los Juegos en la radio y televisión”, porque aquella justa olímpica también marcó una  transición a la era moderna en el deporte con cambios sustanciales como las primeras transmisiones olímpicas a color para el mundo, la primera vez que algunas pruebas se cronometraron electrónicamente  y la primera vez que un país de América latina albergó unos Juegos Olímpicos.

El Fuego Nuevo es una de las tradiciones prehispánicas que en la antigüedad se pensaba tenía que surgir para poder ver un nuevo Sol, un nuevo comienzo. Por ello, el país celebra en cada ciclo olímpico, el encendido de la antorcha con una ceremonia de Fuego Nuevo  que busca transmitir un renovado mensaje de paz y unidad en el mundo. 

La llama olímpica que ilumina los sueños e ilusiones de los atletas, brilló en México 68 hace 54 años y aún perdura el recuerdo ya que los atletas dejaron una huella importante en territorio nacional. Ricardo Delgado (boxeo), Antonio Roldán (boxeo), Felipe Muñoz (natación), José Pedraza (atletismo), María del Pilar Roldán (esgrima), Álvaro Gaxiola (clavadista), Agustín Zaragoza (boxeo), Joaquín Rocha (boxeo) y María Teresa Ramírez (natación),  escribieron sus nombres en la historia al volverse medallistas, con la llama olímpica como testigo, de la delegación mexicana con mayor número de preseas en unos Juegos Olímpicos.

Es por eso que esta semana celebramos al fuego olímpico y a esa generación de atletas que marcaron un antes y un después para el olimpismo mexicano. La llama olímpica está más viva que nunca, y a 54 años de iluminar el deporte nacional, la ilusión de unos nuevos juegos para México se hace posible rumbo a 2036.

El COM, casa deportiva de América

El deporte de alto rendimiento requiere de instalaciones de clase mundial y los atletas panamericanos han encontrado en el Centro Deportivo  Olímpico Mexicano (CDOM), el lugar idóneo para realizar sus entrenamientos en las distintas disciplinas olímpicas, y mejorar sus técnicas y estrategias, lo que hace de este centro la casa de América.

Gracias a iniciativas deportivas de Panam Sports, y respaldadas por el Comité Olímpico Mexicano, se ha logrado consolidar un trabajo conjunto en beneficio de los atletas que tienen como objetivo alcanzar la gloria olímpica.

En semanas recientes se han realizado al menos cuatro campamentos de preparación en el CDOM: lucha, karate, tiro con arco y taekwondo, con la participación de decenas de atletas y entrenadores del Continente, y se prevé que en las próximas semanas se lleven a cabo una docena más de estos encuentros de adiestramiento atlético.

Con esta sinergia institucional  -COM y Panam Sports- se refuerza la preparación de los atletas, lo que eleva el nivel competitivo de la región, y le da mayores posibilidades de triunfo en las justas deportivas internacionales.

El presidente de la Organización Deportiva Panamericana (ODEPA), Neven Iván Ilic Álvarez, y el secretario general de  Panam Sports, Ivar Sisniega, tienen en la presidenta del Comité Olímpico Mexicano, María José Alcalá, a una aliada para implementar planes y estrategias conjuntas para mejorar la preparación de los atletas continentales, especialmente de los países de América Latina.

El director Deportivo de Panam Sports, Ricardo Probert, ha tenido un papel preponderante en esta sociedad deportiva, que sin duda, dará frutos en las próximas justas deportivas incluidas en el ciclo Olímpico.

Probert ha tenido la visión de tener a México como un país estratégico en la preparación atlética en las instalaciones del CDOM.

 “Estamos seguros que estos campamentos serán de gran beneficio para los países y atletas de nuestra región”, dijo el Secretario General de Panam Sports, Ivar Sisniega, al inaugurar hace unos días el Campamento de Entrenamiento y Curso de Capacitación Panam Sports de Taekwondo, que tiene como objetivo mejorar la técnica y las estrategias de cada uno de los participantes de cara al actual ciclo Olímpico.

Muchos de los países de la región encuentran en el Comité Olímpico Mexicano y en sus instalaciones un edén para su preparación de cara a las competencias del Continente y justas Olímpicas.

Fiel a sus principios, Panam Sports impulsa el desarrollo del deporte y apoya el trabajo de sus 41 países miembros para inspirar a la siguiente generación de atletas del  continente y trabaja muy de cerca con todos los miembros de la comunidad deportiva incluyendo, los Comités Olímpicos Nacionales (CONs), Federaciones deportivas internacionales (IFs), Confederaciones Deportivas Panamericanas, los atletas y los Comités Organizadores de todos los Juegos regionales, en un esfuerzo para asegurar el éxito y la celebración de su evento insignia, los Juegos Panamericanos.

La colaboración de Panam Sports con el Comité Olímpico Mexicano ha resultado de un valor inconmensurable, todo en beneficio de los deportistas mexicanos y del continente, que buscan alcanzar triunfos en las justas internacionales, principalmente en el evento cumbre del deporte por excelencia: Los Juego Olímpicos.

Sustentabilidad, compromiso firme del Movimiento Olímpico

El Comité Olímpico Internacional asume con alta responsabilidad el compromiso con el desarrollo de una estrategia de sustentabilidad que garantice que las justas olímpicas tanto de verano como de invierno sean más amigables con el medio ambiente.

Esta estrategia forma parte de la agenda 2030 planteada por la Organización de la Naciones Unidas, que busca que más instituciones se sumen a esta iniciativa con la finalidad de impulsar acciones para enfrentar y reducir la pobreza, y proteger el planeta.

El movimiento olímpico se sumó de manera decidida a este esfuerzo de la ONU y en el año 2015 se adhirió a esta iniciativa global en la que el COI generó una estrategia de sustentabilidad.

Los sitios naturales como infraestructura, el abastecimiento, la gestión de recursos y la movilidad son la base de los Objetivos Globales de las Naciones Unidas y por lo tanto también del COI, que a través de los Comités Olímpicos Nacionales impulsa acciones para mitigar los cambios climáticos.

Para este propósito, la agenda del COI en materia de sustentabilidad se basa en tres acciones concretas:

  1. Reducir nuestras emisiones de carbono en un 50% para 2030.
  2. Compensación de más del 100% de las emisiones residuales.
  3. Y el uso de nuestra influencia deportiva en la sociedad en esta materia.

Los primero Juegos Olímpicos que fueron amables con el medio ambiente fueron los de Londres 2012, cuyo impacto ambiental dejó de tener repercusiones negativas. En otras palabras, fueron los primeros juegos sustentables, en el que el reciclado fue la prioridad, así como la eliminación de desechos contaminantes, lo que marcó la diferencia de otras justas deportivas de esta envergadura.

Para la los Juegos Olímpicos de Río 2016, se consiguió contar con sedes y complejos deportivos con una estructura temporal, y así evitar el levantamiento de elefantes blancos que además de atentar contra el entorno natural impactaban de manera negativa en el medio ambiente.

El sistema de aire acondicionado que se utilizó redujo el consumo de energía en un 50%, optimizando el recurso y sus costos.

A consecuencia de la difícil situación sanitaria que se vivió por la pandemia del COVID-19, la justa olímpica de Tokio 2020 tuvo un largo retraso, pero no fue impedimento para que la agenda de sustentabilidad se hiciera presente: podios y medallas recicladas, camas de cartón, y alrededor de 500 vehículos eléctricos de celdas de hidrógeno se utilizaron para transportar a los competidores, funcionarios y medios de comunicación.

Para París 2024 el reto es mayúsculo ya que se buscará la sustentabilidad ambiental y financiera con un presupuesto de 3,900 millones de euros, 300 millones menos de lo estimado. De esta forma, Francia se prepara para cambiar  las formas y así darle una nueva cara al movimiento Olímpico a nivel mundial.

Fiel al espíritu de la sustentabilidad impulsado las Naciones Unidas y apoyado por la COI, el Comité Olímpico Mexicano, con el liderazgo de la presidenta Mary José Alcalá, ha generado medidas puntuales como la instalación de celdas solares, así como emigrar a energías más limpias que permitan un mayor eficiencia en los servicios que se le dan a los deportistas que se preparan en las instalaciones del Centro Deportivo Olímpico Mexicano (CDOM).

Falta mucho por hacer, pero el COI continuará adoptando las acciones necesarias para reducir y, en su caso, eliminar de forma total, el impacto ambiental en los futuros Juegos Olímpicos, y el Comité Olímpico Mexicano continuará asumiendo su responsabilidad para contribuir en el cuidado del medio ambiente.

Los Juegos Olímpicos regresan 100 años después a París 2024

París, Francia.  A casi 600 días de distancia, París afina los detalles para sus Juegos Olímpicos. Si bien en las calles no hay imágenes estáticas de la máxima competencia deportiva del planeta que está a menos de dos años de realizarse, la capital francesa no necesita hacerse más promoción.

Justo en las fechas en las que se realizarán las competencias en la Ciudad Luz dentro de poco menos de 24 meses, y luego de la apertura de sus fronteras tras lo más cruento de la pandemia por Covid-19,  los centros turísticos están a reventar con viajeros de todo el mundo que acuden a los sitios más representativos a conocer o simplemente tomarse la foto.

Muchas cosas han cambiado en los últimos años en París, por ejemplo, la Torre Eiffel no tiene acceso libre y está rodeada por un cerco acrílico que limita mucho la presencia de visitantes;

Notre Dame también está cerrada y acordonada luego del incendio que casi echa abajo uno de los lugares más representativos, y que ahora está bajo un intenso trabajo de reconstrucción.

Otros lugares emblemáticos como el Barrio Latino y el Boulevard de Saint Michel, lucen abarrotados y la gente sigue llegando, mientras muchos parisinos aprovechan los últimos días del verano para tomarse unos días en la costa francesa para descansar.

Aunque pareciera que las autoridades francesas no le dan mucha importancia a realizar mejoras en París rumbo a los Juegos Olímpicos, la realidad es que esta ciudad está preparada para eso y muchísimo más.

Cada año recibe a cientos de miles de personas a la Tour de France, Roland Garros y partidos de finales de sus torneos de balompié, baloncesto y rugby, por sólo mencionar algunos.

Sin embargo, el trabajo fino realizado por las autoridades de la ciudad se concentran en el que podría ser uno de los puntos neurálgicos de la organización: la transportación.

Varias de las líneas del Metro y el RER, tienen trabajos de mejoramiento y esperan poder evitar demasiados contratiempos con la llegada de turistas y fanáticos de todo el mundo que seguramente viajarán a este formidable país para estar presentes en un evento que reclama la atención mundial, sobre todo después de Tokio 2020, se desarrolló sin audiencias.

Sin duda algina, París es mágico y de seguro esa energía se dejará sentir por las poco más de dos semanas que serán la casa del evento deportivo más importante a nivel internacional  que regresa a esta ciudad 100 años después de la última vez que la capital francesa recibió el evento ideado por el barón Pierre de Coubertin.

El plazo se acorta y el resplandor de la Ciudad Luz ya se visualiza en todos los rincones del planeta, haciendo crecer la expectación de unos Juegos Olímpicos que seguramente traerán nuevos signos de esperanza y de unión para la humanidad.

Colaboración especial
Nassim Alfonso Molina

Enviado en París
Radio Sonora
Primera plana

Al rescate del acervo histórico olímpico

Parte de la memoria histórica del movimiento olímpico mexicano se encuentra en grave riesgo, y requiere de una urgente movilización social para su rescate.

Así, en blanco y negro, o se hace algo ahora, o cientos de rollos de película en 8, 16 y hasta de 35 milímetros con imágenes históricas de los Juegos Olímpicos de México 1968, podrían  perderse para siempre.

El camino para salvar el material podría ser largo y costoso, pero cualquier esfuerzo lo vale, tratándose de mantener con vida el testimonio de uno de los juegos más emblemáticos en la historia moderna del olimpismo y que sin duda colocaron a México en el centro del escenario internacional.

Los recursos del Comité Olímpico Mexicano son limitados y todo esfuerzo está canalizado al apoyo de los atletas de alto rendimiento que ya tienen la mira puesta en París 2024. Bien lo dice su presidenta, Mary José Alcalá: “Los atletas son la razón de ser del COM”.

De acuerdo con especialistas de la Cineteca Nacional, podría tratarse de un material histórico sin precedentes, con un valor inconmensurable, que debiera ser rescatado cuanto antes con el apoyo de organizaciones nacionales e internacionales interesadas en salvar este tipo de memoria olímpica.

El material fílmico que se encuentra en el almacén del Centro Deportivo Olímpico Mexicano (CDOM) comenzó a ser evaluado para su pronta reubicación e iniciar con un proceso de inspección y evaluación física, todo con el propósito de rescatarlo y mantenerlo a salvo para la posteridad.

Pero para ello, se requieren de los recursos suficientes aportados por una sociedad civil interesada en el rescate de los acervos históricos y un esfuerzo monumental de un grupo interdisciplinario para conseguir este objetivo.

La Cineteca Nacional, clara en su convicción y función social, ya levantó la mano para participar con especialista en este gran esfuerzo.

Para este propósito se comenzó con el levantamiento de un inventario con los datos básicos del material fílmico que se encuentra en latas rotuladas, (muchas de ellas con signos de óxido por la humedad), lo que facilitará

identificar en un principio cuándo y dónde fueron tomadas estas imágenes.

El tiempo apremia, y una vez que se finalice con la elaboración del inventario debe procederse a realizar una evaluación física en mesa llamada inspección, para determinar si existe la presencia algún microorganismo que estuviera afectando o pudieran dañar las piezas fílmicas.

De acuerdo con el director de Acervos de la Cineteca Nacional, Edgar Torres, es importante evaluar las cintas para cuanto antes reubicarlas y así frenar su exposición a un ambiente agresivo de temperatura.

Para el especialista, de continuar el material en las actuales condiciones ambientales, los acetatos podrían resultar con daños irreversibles, y por ello, la urgencia de encontrar los recursos necesarios para trazar una estrategia de rescate de este material histórico.

En su opinión, es impostergable contar con un diagnóstico de acidez en cada una de las latas en las que se guardan las cintas fílmicas para determinar las acciones a seguir en cada caso particular.

El acervo contiene material fílmico que podría incluir imágenes de la preparación de los equipos mexicanos que participaron en los Juegos Olímpicos de Munich 1972.

Edgar Torres, quien ya hizo una primera inspección de los materiales consideró en una primera opinión que “se está muy a tiempo de rescatar el material”, ya que una vez que se confirmé la salud de las cintas se podría digitalizar, lo que daría acceso rápido y eficiente a los contenidos y difundirlos en cualquier plataforma, incluso en redes sociales.

Ahora es importante contar con un espacio idóneo donde se dé albergue al  material fílmico con control de temperatura y humedad.

La película cinematográfica por lo general demanda que la habitación de resguardo deba tener una temperatura de 35 por ciento de humedad relativa y una temperatura que oscile entre el 5 y los 10 grados Celsius. Por ahora, sólo la unidad fílmica de la UNAM y la Cineteca Nacional cuentan en México con bóvedas de conservación para mantener almacenados y monitoreados este tipo de materiales.

En caso de que en las instalaciones del Centro Deportivo Olímpico Mexicano se opte por conservar el material in situ se tendría que hacer una inversión cuantiosa, o se tendría que establecer un convenio de resguardo y custodia, o como donación con la UNAM o la Cineteca.

“Dada la importancia de los materiales de la institución, de cuestiones nacionales o internacionales, creo que se puede buscar apoyo no sólo en México sino también en el extranjero, para este proyecto”, nos explicó Torres.

Comentó que el propio Comité Olímpico Internacional tiene su propio acervo histórico, el cual forma parte de la Federación Internacional de Archivos Fílmicos. “Ellos podrían ser el primer gran aliado para rescatar este acervo”, explicó.

Además, en México está el Centro Mexicano de Cinematografía que cuenta con convocatorias para el rescate y conservación de archivos fílmicos, y el Comité Olímpico Mexicano tiene la justificación perfecta para recibir apoyos de esta institución para el rescate de su material fílmico.

“Si no se hace algo por este material se va a perder, por eso estamos hablando de un rescate. Hay un verdadero riesgo de perderse y se trata de imágenes muy importantes en el acervo, muy valiosas”, consideró Torres.

La Cineteca Nacional está en la disposición de otorgar las cartas de aval  para apuntalar cualquier proyecto de rescate que construya el COM, y enumeró otras instituciones que podrían sumarse a esta iniciativa como Adabi de México, Ibermedia de España o Ibermemoria de México, cuya sede está en la Fonoteca Nacional.

Conservar la memoria histórica de México es importante, sin duda vital, por eso actuar ahora apoyando todos los esfuerzos del Comité Olímpico Mexicano para rescatar su acervo fílmico es impostergable y una obligación social.

La Cineteca Nacional bien podría capitanear este proyecto al que seguramente se sumarían más instituciones, sobre todo ahora que el Comité Olímpico Mexicano está a meses de cumplir sus primeros 100 años de vida.

No habrá mejor homenaje que respaldando este gran esfuerzo que enriquecerá la historia misma del país, y en un momento en el que son necesarias más y buenas noticias.

José Luis Ruiz
Comunicación Institucional
Comité Olímpico Mexicano

@JLRuiz10

Todos somos México

El futbol es un fenómeno global que genera en todo el mundo pasión por algún club nacional o internacional. Esperas cada semana para ir al estadio, observar a tu club se vuelve un rito, apoyar a tu equipo te genera el ánimo para iniciar la semana, eso sí, todo depende del resultado y de la posición que ocupe tu escuadra en la tabla general.

El ser humano por naturaleza se ilusiona, sueña y se apasiona, el futbol es un catalizador social del cual todos somos parte incluso no siendo un aficionado a este deporte, más de allá de nuestras creencias políticas lo que cuenta es que nos genera un sentido de pertenencia e identidad nacional, muchos nos sentimos representados por los 11 jugadores quienes forman parte del equipo de México.

Hace diez años la historia del futbol mexicano vivió uno de los momentos más gloriosos, ya que el 11 de agosto México derrotó a Brasil en la final de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, esto fue una hazaña ya que nadie duda de la grandeza del futbol brasileño.

Dicho momento, nos hizo percibir el potencial que tenemos para trascender en el deporte, también nos recordó que las metas son posibles con dedicación, trabajo en equipo y garra. La mejor enseñanza es que se pueden lograr los objetivos que nos tracemos no solo como un equipo de futbol sino como nación.

Construido originalmente por el Imperio Británico en 1924, el antiguo Estadio de Wembley fue el lugar de ocio y deporte más importante de Gran Bretaña, siendo sede de los Juegos Olímpicos en 1948. El mítico y renovado estadio que se ubica en Londres fue escenario del gol que Enrique Borja, centro delantero del equipo mexicano  le anotó a la poderosa escuadra de Francia e hizo vibrar a toda una nación en el Mundial de 1966.

Tuvieron que pasar 46 años para que el remodelado estadio de la capital londinense, fuera por  segunda vez sede de una justa olímpica, donde la Selección Mexicana se llevaría la victoria, cosechando su máximo logro a nivel mundial en futbol: el oro.

Es difícil encontrar las palabras para describir la emoción que se hizo sentir el sábado 11 de agosto donde todo México se unió, nos hicieron sentir parte de una buena noticia que mucho le hace bien a este país donde también se dan buenas noticias. En esos 90 minutos México soñó, sufrió y logró lo que para el país era nada o poco creíble: ganarle a Brasil, un equipo plagado de estrellas como Marcelo, Oscar, Neymar entre otros, fue una película que terminó con el final perfecto para la selección.

Me quedo con la reflexión de que si trabajamos con constancia, respeto y dedicación, no solo podemos conseguir medallas olímpicas sino llegar a ser mejores como país. Pensemos en cosas en grandes, que nos beneficien como sociedad, porque al final

TODOS SOMOS MÉXICO.

Mariano Ríos Ávila & Ivan López Mateos
Equipo de comunicación del COM

Movimiento Olímpico Mexicano alínea objetivos de desarrollo sustentable de ONU

El movimiento olímpico mexicano alinea acciones a favor de los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU

México y el Comité Olímpico Mexicano se alinean a los objetivos de desarrollo sostenible de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), por eso participamos de manera activa para contribuir al logro de dichos planes.

Uno de ellos es conseguir una reducción relativa del 15% en la prevalencia mundial de la inactividad física en adultos y adolescentes para el 2030, apegados al Plan de Acción Mundial sobre Actividad Física 2018-2030.

El 25 de septiembre de 2015 los líderes mundiales en la ONU, adoptaron un conjunto de objetivos globales para erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos como parte de una nueva agenda de desarrollo sostenible.

El Comité Olímpico Mexicano y nuestra presidenta María José Alcalá Izguerra participa de manera activa para contribuir al logro de objetivos de desarrollo sostenible pues el deporte se relaciona con la salud y bienestar, educación de calidad, igualdad de género, paz, justicia e instituciones sólidas.

Para alcanzar la reducción de la inactividad física el objetivo es crearse una sociedad activa, crear entornos activos, fomentar poblaciones activas y crear sistemas activos que deben alcanzarse en los próximos 15 años, pero para ello todo el mundo tiene que hacer su parte: los gobiernos, el sector privado y la sociedad civil.

En ese contexto, hay que destacar que para el movimiento olímpico el deporte es un derecho humano indispensable para el desarrollo integral de las personas, por eso en el Olimpismo, toda persona debe tener la posibilidad de practicar deporte sin discriminación y dentro del espíritu olímpico, que exige comprensión mutua, solidaridad, amistad y juego limpio.

Además la filosofía del movimiento olímpico es poner siempre el deporte al servicio del desarrollo armónico del hombre para favorecer una sociedad pacífica y comprometida con el mantenimiento de la dignidad humana.

Algunas otras consideraciones (el deporte) es que es visto como espectáculo y práctica, el deporte es el fenómeno social más importante desde el Siglo XX; es transversal a la salud, la educación, el bienestar social, la economía, la integración, la seguridad y la ciudadanía; es una actividad con gran poder de convocatoria y de amplia cobertura social y se realiza como objetivo de recreación, pudiendo convertirse en profesión.


Ante las adversidades pandémicas la resiliencia ha jugado un papel fundamental, pues ésta es la capacidad de recuperarse frente a la adversidad para seguir proyectando el futuro. En ocasiones las circunstancias difíciles o los traumas permiten desarrollar recursos que se encontraban latentes y que el individuo desconocía hasta el momento.

Al practicar actividad física y deportiva desarrollamos una serie de valores personales y sociales que nos convierten en personas más resilientes: establecemos retos, estimulamos la autodisciplina, el autoconocimiento y el autoestima.

Daniel Aceves Villagrán
Medallista Olímpico de Los Ángeles 1984